DE LA TILA AL TRANQUIMACÍN

Empiezo a notar que los pacientes ya se van acostumbrando al tratamiento. Lo que pasa es que estas cosas de la medicina no las entiende ni Dios, mientras que unos responden positivamente a un medicamento, otros sufren reacciones adversas o simplemente no lo tolera.
Cualquiera que siga nuestros partidos sabe de que estoy hablando. Mientras que hay jugadores a los que les está sentando muy bien la dosis normal de tila ( Troyón, Piñeiro...) hay otros que requieren un cambio de estrategia: o bien les subimos la dosis, o bien nos pasamos directamente a cosas mas fuertes como el valium o el tranquimacín.
Por si esto fuera poco estan apareciendo nuevos casos de tolemia transitoria, algunos de ellos preocupantes y estraños porque siempre fueron personas muy tranquilas y resulta raro ver como se transforman con un balón de fútbol de por medio.
A todos ellos tengo que decirles una cosa: Tanquilidad, sentidiño y calma que sólo es un partido de fútbol.
Si todo esto no diera o diese resultado, tendré que derivárselos al Doctor Alfredo González que les recomiende su método Zen.